22 septiembre 2014

Priapus in excelsis

























σὺ εἶ τὸ σπέρμα τῶν προγόνων θεῶν...
τὸ σὸν σπέρμα τοῦ Πᾶνός ἐστι σπέρμα.
tú eres el esperma de los dioses primigenios...
tu esperma es esperma de Pan.

Papyri graecae magicae,  4.2984,95

ὅτι τὰ σπέρματα καὶ τὰς ῥίζας ἁπάντων καθεὶς ὁ θεὸς
porque Dios emitió los espermas y las raíces de todas las cosas
Filón de Alejandría, De plantatione, 48


▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬



El artículo de Marcovich consta de trece puntos. En los doce primeros, cuyo título he traducido para que el lector tenga una idea somera, Marcovich hace una exposición comentada del extracto del libro Baruch. El lector puede encontrar un resumen del contenido del mismo en el artículo de Olender que también he traducido y publicado en este blog: Príapo en el Empíreo. Sólo he traducido el último punto del artículo de Marcovich, porque es el que interesa al tema de este blog: el mito del Falo cósmico solar divino, que está en el centro del cristianismo (un Dios Padre y un Semen o Hijo de Dios).
Como Marcovich, sin tener en cuenta al lector común, cita el texto griego de la Refutatio sin traducirlo, he traducido estas citas para que el lector las entienda, y entre corchetes también he traducido las expresiones en griego que Marcovich usa a menudo (y algunas en alemán, tomadas de Haenchen). Sin embargo, no sigo en la traducción el texto griego de su propia edición de la Refutatio, porque Marcovich tiene la manía de alterar el orden de las palabras del texto, e incluso la lectura del texto que aparentemente está bien escrita. El texto griego en color no es citado por Marcovich, pero lo he añadido yo para una lectura más completa.
Como ya dije en la página dedicada al artículo de Olender, los textos del teólogo nazi que cita Marcovich (incluidas las notas 19 y 20) los he traducido contra mi voluntad, y no por hacerle un honor, sino solo por deferencia al lector. La notas en superíndice son del texto. Las notas en número normal en color azul son mías (Notas II).

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬



El Baruch de Justino: una muestra del sincretismo gnóstico.
Miroslav Marcovich, Estudios sobre religiones grecorromanas y gnosticismo, p. 93-119



El libro Baruch de Justino el gnóstico se ha conservado solo en Hipólito (Refut. 5.23.1-21.5 y 10.15.1-7).1 Presenta un fuerte fondo judío. Sin embargo, elementos de creencias iranias (persas), griegas, y sobre todo cristianas son bastante visibles en el sistema. Pienso que el Baruch de Justino puede servir como una muestra del uso del sincretismo gnóstico.1

Tema 1: Los tres principios de todo.
Tema 2: La figura de Edén.
Tema 3: El ἱερὸς γάμος [hierogamia] entre Elohim (Cielo) y Edén (Tierra).
Tema 4: Doce ángeles dos veces.
Tema 5: Ángeles como los árboles del Paraíso.
Tema 6: La creación del mundo y del hombre.
Tema 7: Los doce sátrapas persas zodiacales.
Tema 8: La iluminación de Elohim.
Tema 9: El origen del mal. La venganza de Edén.
Tema 10: Baruch derrotado tres veces por Naas.
Tema 11: El profeta de Elohim Heracles derrotado por Babel.
Tema 12: Jesús proclama el evangelio sobre el Bueno, y entrega el espíritu a Elohim.


Tema 13: El Bueno como Príapo (5.26.32-33)



Hemos visto anteriormente (Tema 1, p. 93-95) que el extraño, extra-cósmico, supremo principio del Bueno permanece no implicado en el accidente de la creación del mundo, que es la obra de Elohim, Edem, y los ángeles. Ahora, si embargo, como una sorpresa total, Justino nos dice que el Bueno, este puramente pneumático, extra-cósmico, supremo principio, puede ser identificado con no otro que Príapo, el popular dios itifálico grecorromano de la fertilidad. ¡Qué denigrante papel para una manifestación del iranio Ahura Mazdā!2
 Haenchen se escandalizó, y declaró el pasaje de Hipólito «una adición tardía, carente de sentido». Él escribe [1] (pp. 143-145 = 319-321 y n. 1): 

«Con esta imagen del Bueno, lo que significa la mayor parte del libro de Baruch, no cuadra ahora de ningún modo, sin duda, el párrafo 26.33f. Aquí el Bueno se identifica precisamente con Príapo»... «Solo es necesaria una sensibilidad moderada para reconocerlo: Con esto se contradice todo lo que antes oímos sobre el Bueno en el Libro de Baruch. Él, aunque es totalmente desconocido como el Bueno por el mundo del mal, tiene que ser conocido en todas partes y honrado por toda la creación». «Esta igualación del Bueno precisamente con Príapo, con el mundo en su fertilidad, con la fertilidad entendida como Bondad divina, es por tanto una incomprensible adición posterior». «No, es necesario insistir, el Bueno es un (Dios) extra-mundano, más, un Dios anti-mundano».19

Por supuesto, Haenchen (p. 144 n. 1 = 320 n. 1) era consciente del hecho de que el supremo principio de los Naasenos también es llamado ὁ Ἀγαθός [el Bueno] (Hipól. 5.7.26 y 28); que era considerado la causa de toda la creación, aunque él mismo permanece no implicado en la creación (5.27.25); y finalmente, que los Hermes itifálicos son vistos como su manifestación. Sin embargo, opinaba que hay una diferencia sustancial entre la Naassenerpredigt [predicación naasena] y el libro Baruch de Justino, entre la Zeugungsmacht [potencia genital] de la primera y la Weltfeindlichkeit [hostilidad del mundo] del último. A lo sumo, opinaba Haenchen, la doctrina naasena pudo haber servido como fuente de inspiración para el interpolador para ampliar el libro de Baruch con el símil de Príapo:

 El contacto con el añadido del libro de Baruch es claro. Pero no se puede olvidar: En él la naturaleza en su fertilidad es significada realmente con Príapo, y su alabanza en todo el mundo, realizada en sentido estricto dentro de la hostilidad del mundo del Libro de Baruch, es un cuerpo extraño. En cambio, los gnósticos de la «predicación naasena», que se consideraban los únicos cristianos verdaderos (V 9, 22), interpretaron también el culto fálico como la alabanza de la verdadera creación del hombre (...) en el nacimiento espiritual del hombre perfecto. Por consiguiente, tenemos que pensar de tal manera que quizás la relación de este pasaje de la «predicación naasena» con el párrafo de Príapo en el libro de Baruch ha inducido a la identificación del Bueno con la potencia genital —efectuada en un sentido totalmente diferente—, también a complementar la hostilidad del mundo del libro de Baruch con este supuesto suplemento.20

En mi opinión, el rechazo categórico de Haenchen del pasaje de Príapo en el libro de Baruch simplemente no puede resistir la crítica. Maurice Olender (en 1978)3 ya había argüido extensamente contra la disputa de Haenchen, señalando el papel de Príapo en las especulaciones religiosas tardías, e implicando al Bueno de la doctrina naasena, y al Eros de NHC II.5 (Sobre el origen del mundo). Aunque coincido con la defensa de Olender de la autenticidad del pasaje sobre Príapo en Hipólito, encuentro sus argumentos demasiado complicados para convencer. Entre otras cosas, la parte jugada por Eros en NHC II.5 (p. 109.2; 10; 14; 16: 20; 25, p. 111.9 y 19) se parece más a una cosmogonía órfica que al papel del Bueno en Justino.
Pienso que la igualdad ὁ Ἀγαθός = Πρίαπος [el Bueno = Príapo], en el libro de Baruch, puede ser probada por los tres argumentos siguientes:
(1) Τὸ πριο-ποιεῖν τοῦ Πρίαπου = ἡ πρόγνωσις τῶν ὅλων τοῦ Ἀγαθοῦ.
      El crear-antes de Príapo = la pregnosis/presciencia de todas las cosas del Bueno.
(2) σπέρμα = πνεῦμα.
      esperma = pneuma.
(3) Ὁ Ἀγαθός (θεός) = Ὁ Ἀγαθός Δαίμων (Πρίαπος).
      El (dios) Bueno = el Daimon bueno (Príapo).
Pero primero permítanme citar el pasaje en cuestión (5.26.32-33):

Ὁ δὲ ἀγαθός ἐστι Πρίαπος, ὁ πρίν τι εἶναι ποιήσας· διὰ τοῦτο καλεῖται Πρίαπος, ὅτι ἐπριοποίησε τὰ πάντα. διὰ τοῦτο, φησίν, εἰς πάντα ναὸν ἵσταται, ὑπὸ πάσης τῆς κτίσεως τιμώμενος καὶ ἐν ταῖς ὁδοῖς βαστάζων τὰς ὀπώρας ἐπάνω αὑτοῦ, τουτέστι τοὺς καρποὺς τῆς κτίσεως, ὧν αἴτιος ἐγένετο, πριοποιήσας τὴν κτίσιν πρότερον οὐκ οὖσαν. 
Y el Bien es Príapo, el que creó antes [prín] de que algo existiera. Por esto es llamado Príapo, porque creó antes [epriopoíēse] todas las cosas. Por esto, dice, se coloca en todos los templos, venerado por toda la creación, y en los caminos, llevando los frutos encima de él, esto es, los frutos de la creación de los que fue la causa, creando antes [priopoíēsas] la creación que primero no existía.

(1) La principal razón de Justino para comparar a Príapo con el Bueno parece ser la paretimología, Πρίαπος = ὁ πρίν τι εἶναι ποιήσας [Príapo = el que creó antes de que algo existiera]. El verbo πριο-ποιεῖν [crear-antes] es un neologismo poco convincente de Justino, y es repetido tres veces en el breve pasaje, para beneficio de sus lectores (y también de los estudiosos modernos). Esta función del Bueno extra-cósmico se ha descubierto en el Tema 1 (5.26.1 y 10.15.1; supra, p. 93).4 Mientras que ni Elohim ni Edén poseen la presciencia (απρόγνωστοι), el supremo principio, el Bueno, posee “la presciencia sobre el Todo” (προγνωστικὸς, o, προγνώστης τῶν ὅλων). Y esta πρόγνωσις τῶν ὅλων [pregnosis, o presciencia de todas las cosas] se manifiesta en el hecho de que el Bueno pre-crea este mundo antes de su creación por Elohim y Edem (= ὁ πρίν τι εἶναι ποιήσας) [= el que creó antes de que algo existiera]. Lo hace pre-creando en su mente los géneros y especies noéticos de las futuras cosas y seres reales.
Pienso que Justino puede estar aquí bajo la influencia de Basílides. Compárese, e.g., el sumario de Hipólito de la doctrina de Basílides (10.14.1): «Basílides afirma que hay un Dios no-existente que ha creado un mundo no-existente de elementos no-existentes, arrojando un esperma no existente» (Βασιλείδης δὲ καὶ αὐτὸς λέγει εἶναι θεὸν οὐκ ὄντα, πεποιηκότα κόσμον ἐξ οὐκ ὄντων οὐκ ὄντα, οὐκ ὂν καταβαλόμενόν τι σπέρμα).5 Basílides está reintrepretando aquí las Categorías de Aristóteles (compárese el Artículo 11), y “no-existente” significa simplemente noético. Posiblemente Hipólito conocía la dependencia de Justino respecto a Basílides, colocando a Justino inmediatamente después de Basílides en su Epítome (10.14 y 10.15).
De cualquier modo, si la enseñanza de Justino sobre la pre-creación de este mundo en la mente del supremo Bueno extra-cósmico es probable que sea dependiente de la pre-creación noética de este mundo en la mente del supremo Dios no-existente, entonces Justino debe ser posterior a Basílides, contra la usual colocación del Baruch de Justino antes de Basílides (e.g., en Foerster, Die Gnosis, I: IV. Kapitel: Das Buch Baruch. V. Kapitel: Basilides). Esta dependencia, sin embargo, no es una razón suficiente para situar a Justino en la Alejandría de Basílides (como R. van den Broek estaba dispuesto a hacer).

(2) Que el supremo Bueno, puramente pneumático, puede estar teóricamente implicado en la creación espermática de este mundo —y así ser visto por Justino como el dios itifálico de la procreación Príapo—, se hace evidente por la bien conocida equivalencia estoica σπέρμα = πνεῦμα [esperma = pneuma]. E. g., en Zenón (Galeno, Def. med. 94 = SVF, II, No. 742): σπέρμα = πνεῦμα ἔνθερμον ἐν ὑγρῷ [esperma = pneuma caliente con humedad]; en Crisipo (Dióg. Laert. 7.158 = SVF, II, No. 741): ἀνθρώπου δὲ σπέρμα... εἶναι πνεῦμα κατὰ τὴν οὐσίαν [el esperma del hombre... es pneuma según la sustancia].6 Cf. Galeno, De usu part. IX.4 (II, p. 12.20 Helmreich).7
La evidencia gnóstica es inequívoca a este respecto. Compárese:

Anónimo gnóstico apud Hipólito 4.51.11-12
Ὁ γὰρ ἐγκέφαλος κύριον μέρος ὢν τοῦ παντὸς σώματος ἐπίκειται ἀτρεμὴς καὶ ἀκίνητος, ἐντὸς ἑαυτοῦ ἔχων τὸ πνεῦμα... τὸ στόμιον τῆς παρεγκεφαλίδος ἐκδεχόμενον τὸ διατρέχον πνεῦμα καὶ ἀναδιδὸν ἐπὶ τὸν νωτιαῖον λεγόμενον μυελόν, ὅθεν πᾶν τὸ σῶμα μεταλαμβάνει τὸ πνευματικὸν πασῶν τῶν ἀρτηριῶν δίκην κλάδου ἐκ τούτου τοῦ ἀγγείου ἠρτημένων, οὗ τὸ πέρας ἐπὶ τὰ γεννητικὰ ἀγγεῖα τερματίζεται· ὅθεν καὶ τὰ σπέρματα ἐξ ἐγκέφαλου διὰ τῆς ὀσφύος χωροῦντα ἐκκρίνεται.21
Pues el cerebro, siendo la parte principal de todo el cuerpo, está puesto (de modo) inmutable e inmóvil, teniendo dentro de sí el pneuma...  el orificio del cerebelo que recibe el pneuma que transcurre y se extiende por la llamada médula dorsal, de donde todo el cuerpo obtiene (o recibe) lo pneumático de todas las arterias que están colgadas, a manera de rama, de este recipiente; el extremo del cual termina en los recipientes genitales, donde también son segregados a través del riñón los espermas que vienen del cerebro.

Los naasenos apud Hipólito 5.7.25-26
Λέγουσιν οὖν περὶ τῆς τοῦ σπέρματος οὐσίας, ἥτις ἐστὶ πάντων τῶν γινομένων αἰτία, ὅτι τούτων ἐστὶν οὐδεν, γεννᾷ δὲ καὶ ποιεῖ πάντα τὰ γινόμενα, λέγοντες οὕτως· «γίνομαι ὃ θέλω καὶ εἰμὶ ὃ εἰμὶ». διὰ τοῦτό φησι ἀκίνητον εἶναι τὸ πάντα κινοῦν· μένει γὰρ ὅ ἐστι ποιοῦν τὰ πάντα καὶ οὐδὲν τῶν γινομένων γίνεται. τοῦτον εἶναί φησιν Ἀγαθὸν μόνον (sigue Marcos 10.18; Lucas 18.19)
Así pues, sobre la sustancia del esperma 8 dicen que es la causa de todas las cosas que llegan a ser (o que nacen), aunque no es ninguna de estas, sino que engendra y produce todo lo que llega a ser, diciendo así: «Llego a ser lo que quiero y soy lo que soy». Por esto, dice, es inmóvil lo que mueve todas las cosas. Porque produciendo todas las cosas sigue siendo lo que es, y no es ninguna de las cosas que llegan a ser. Este es, dice, el único Bueno.

Ambos pasajes proporcionan el vínculo entre πνευματικὸς [pneumatikos] y σπερματικὸς λόγος [spermatikos logos] en la interpretación gnóstica. Además, Hermes ha sido interpretado como σπερματικὸς λόγος tanto por Porfirio (áp. Eusebio Praep. ev. 3.11.42) como por el autor naaseno (Hipólito 5.7.29). En cuanto a Príapo, ha sido identificado con el σπερματικὸς λόγος por Porfirio (áp. Eusebio 3.11.15).22 [9] En cuanto a la Naassenerpredigt [predicación naasena], uno no puede estar seguro de si su autor está hablando de Osiris (cf. Plut. De Is. 371 F)10 o más bien de Príapo, como me inclino a creer. De cualquier modo, la similitud en imaginería y dicción entre el Príapo de Justino como ὁ Ἀγαθός [el Bueno], y el naaseno Príapo/Osiris como τὸ Ἀγαθηφόρον [el portador del bien], es notoria:

Justino (5.26.33-34)
Ὁ δὲ ἀγαθός ἐστι Πρίαπος... διὰ τοῦτο, φησίν, εἰς πάντα ναὸν ἵσταται, ὑπὸ πάσης τῆς κτίσεως τιμώμενος καὶ ἐν ταῖς ὁδοῖς βαστάζων τὰς ὀπώρας ἐπάνω αὑτοῦ, τουτέστι τοὺς καρποὺς τῆς κτίσεως, ὧν αἴτιος ἐγένετο, πριοποιήσας τὴν κτίσιν πρότερον οὐκ οὖσαν.
Y el Bien es Príapo,... Por esto se coloca en todos los templos, venerado por toda la creación, y en los caminos, llevando los frutos encima de él, esto es, los frutos de la creación de los que fue la causa, creando antes [priopoíēsas] la creación que primero no existía.
 
El Naaseno (5.7.27-28)
Οὐδεὶς γὰρ, φησὶν, ἐστὶ ναὸς ἐν ᾧ πρὸ τῆς εἰσόδου, οὐχ ἕστηκε γυμνὸν τὸ κεκρυμμένον, κάτωθεν ἄνω βλέπον καὶ πάντας αὐτοῦ τοὺς καρποὺς τῶν γινομένων στεφανούμενον· ἑστάναι δὲ... λέγουσι τὸ τοιοῦτον... ἐν πάσαις ὁδοῖς καὶ πάσαις ἀγυιαῖς καὶ παρ’ αὐταῖς ταῖς οἰκίαις, ὅρον τινὰ καὶ τέρμα τῆς οἰκίας προτεταγμένον, καὶ τοῦτο εἶναι τὸ ἀγαθὸν ὑπὸ πάντων λεγόμενον· ἀγαθηφόρον γὰρ αὐτὸ καλοῦσιν.
Pues se dice que no hay ningún templo en el que ante la entrada no esté colocado desnudo el que está oculto, visto de abajo arriba, y coronado de todos los frutos que de él han nacido. Y dicen que el tal (falo) está colocado... en todos los caminos y todas las calles y en las mismas casas, puesto delante de la casa (como) un hito y término. Y este es el que es llamado por todos el Bueno. Porque lo llaman portador del bien.

En el relato naaseno ambos epítetos —ὅρος τις καὶ τέρμα τῆς οἰκίας [un hito y término de la casa] y τὸ Ἀγαθηφόρον [el portador del bien] (cf. P.G.M. 4.3165)11— aluden exactamente a Príapo.23 Por tanto, la conclusión de que Justino puede haber estado bajo el hechizo de la Naassenerpredigt [predicación naasena], pienso que es lo más probable. Mi opinión, sin embargo, es que la equivalencia gnóstica del pneumático ὁ Ἀγαθός [el Bueno] con el espermático Priapo es totalmente creíble.

(3) Finalmente, la igualdad de Justino de ὁ Ἀγαθός θεός [el dios Bueno] con Príapo puede haber sido fomentada por la identificación de Príapo con el antiguo dios de la fertilidad Ἀγαθός Δαίμων [Daimon Bueno] (cf. Cornuto De nat. deor. 27, p. 50.15 Lang). La razón de Cornuto para esta equivalencia era: ἡ πλεονάζουσα ἐν τῷ ϑεῷ σπερµατικὴν δύναµιν [la superabundante potencia espermática en el dios].24 [12] El supremo principio de Justino, que ha pre-creado este mundo en su mente, solo podía aprobar el mandato dado a Adán y Eva por Elohim y Edén: “Αὐξάνεσθε καὶ πληθύνεσθε καὶ κατακληρονομήσατε τὴν Γῆν” [Creced y multiplicaos y heredad la tierra] (Cf. Gen. 1.28).

En conclusión, lejos de ser una ampliación tardía, la igualdad de Justino del Bueno con Príapo: (1) cuadra con su propio sistema; (2) encuentra su soporte en otros sistemas gnósticos (Basílides, los naasenos); (3) ilustra mejor el alcance del tendencia sincretista de Justino. Porque si Elohim ha podido ser identificado con Zeus, Edén con Gea (Leda y Dánae), Babel con Afrodita (y Ónfale); Adán con Ganimedes (o catamita); y finalmente Heracles con el Redentor gnóstico, entonces el Bueno ha podido ser visto como Príapo también.



▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Notas

19. Similar en tono es el rechazo de Haenchen del pasaje en W. Foerster, Die Gnosis, I. p.71:
«Ya hemos mencionado que algunos fragmentos del libro de Baruch funcionan como un añadido extraño. Esto es válido sobre todo para la igualación del Bueno con Príapo, el dios de la fuerza genital. El Bueno, según la concepción gnóstica, está justamente más allá de la creación, y no tiene nada que ver precisamente con la procreación terrenal y la fertilidad. Él es —si se prescinde del mensaje de Baruch— totalmente desconocido».13
20. De modo similar en Die Gnosis, 1.c.:
«Pero en la identificación del Bueno con Príapo es sin embargo diferente: el Bueno se encuentra en su reino de luz del más allá, y la afirmación de que su estatua con el falo está delante de cada templo es en realidad una blasfemia, precisamente desde la visión fundamental gnóstica».14

























           

Archivos

Datos personales

Mi foto
Email: luzybarro@gmail.com